Cuando aprendo una nueva pieza, siempre llego a esta fase: después de familiarizarme, de repente todo sale mal. ¿Por qué empeora con más práctica? O el ritmo se descontrola o la emoción desaparece - ¡muy frustrante! Pero en realidad, esto suele señalar progreso. Al dominar la pieza, notas detalles antes pasados por alto. ¿Solución? Ve más despacio. Acepta la frustración. Usa un metrónomo para estabilizar el ritmo. Para pasajes difíciles, prueba la función de ritmo personalizado del metrónomo EggFish - programa el patrón, practica lento, luego vuelve al tempo normal. Con el tiempo, el ritmo se volverá natural. Supera este obstáculo, y encontrarás tu groove. Cuando puedas tocar con estabilidad y añadir tu propia expresión, habrás dominado verdaderamente la pieza.